La que se viste de verde por guapa se tiene

"She had lived, we´ll say, a harmless life, she called virtuous life, A quiet life, which was not life at all (but that, she had not lived enough to know)" -Elizabeth Barrett Browning-

jueves, agosto 30

She´s got a ticket to ride

Se confirma lo que parecía definitivo. No es una paja mental más, sino una realidad: Ya tenemos los billetes de avión SOLO IDA. Y, curiosamente, sigo sin estar nerviosa, ni siquiera ansiosa.
De todas formas todavía queda mucho por hacer, entre otras cosas ¡Un montón de paquetes!
Es muy raro porque llevo un año deseando que llegue este momento, y últimamente en lo que más pienso no es en lo que me espera (que también, por supuesto, pero no de una forma tan obsesiva como es de suponer en mi) sino en lo que dejo detrás.
Me siento algo culpable por abandonar mi hogar a su suerte. Quién sabe si volveremos a vivir aquí, con lo felices que nos ha hecho durante nuestros primeros años de independencia. Ahora paseo por mi casa con un halo de melancolía, como si ya lo recordara de lejos. Mi salón, mi tele, mi rincón de la felicidad (parte del sofá que dibuja una sonrisa de bienestar en mi cara siempre que mi culo lo pisa). Parece que fué ayer cuando fuimos al Carrefour a abastecernos de comodidades para nuestro recién estrenado "nidito de amor". No sé qué es lo que me lleva a odiar, de cuando en cuando, tan acogedora morada. El lugar que deseé durante tanto tiempo, en el que invertí esfuerzos e impaciencias, de vez en cuando se convierte en una cárcel para mi. Y ahora, a punto de huir de mi cárcel de comodidad, siento pena, culpabilidad, siento que estoy siendo una ingrata.
Por otra parte me siento muy triste de dejar a mi perro, aunque sólo sea por un par de meses (ya que volveré a por él en cuanto pueda - en cuanto encuentre a un/a casero/a amante de los animales). Sé que le voy a echar muchíiisimo de menos y sé que él también me va a extrañar a mi (o eso dice).
Sin embargo, a pesar de toda la estabilidad física, mental, emocional y económica que pongo en juego con esta aventura... Es que me lo pide el cuerpo!
Quizá sea por haberme mudado tanto de casa durante mi niñez y mi adolescencia... es curioso, pero aunque siento apego por los sitios, a la vez siento la necesidad de descubrir otros hogares. Por otro lado, si algo he aprendido después de tantas mudanzas, es que la estabilidad emocional no dependen de una casa, sino de las personas que te acompañan, y parafraseando al personaje medio de un telefilm americano de después de comer "donde tú estés estará tu hogar".

martes, agosto 28

La verdad es que no se cómo empezar esta canción.

Pues eso es básicamente lo que me pasa, el motivo por el que no escribo apenas en el blog. Porque no sé qué decir. Y no es que no tenga nada de qué hablar, de hecho soy la persona con más opiniones del mundo (en persona, y el que me conozca puede dar fe de ello, suelo dar mi opinión incluso cuando no se me pide -especialmente cuando no se me pide-), es que sobre temas "mundanos" me gusta hablar con interlocutores, y jamás vi un blog en la web más solitario que el mio.
Me encuentro sola en la web, entonces es como hablar conmigo misma, y conmigo misma no suelo hablar del celibato del papa o del aborto de la gallina. Cuando hablo conmigo misma hablo de cómo me siento, de cómo se sienten otros, de inquietudes más emocionales, en general.
Entonces, como digo, no me sale hablar de temas intrascendentales para, así, comenzar un debate con internautas que, aburridos en su trabajo o en su casa, buscan participar en una asamblea sin un fin determinado. Lo que me sale es escribir como si escribiera mi diario, pero tampoco me atrevo a abrirme en canal y exorcizarme en la red, como he visto que mucha gente es capaz de hacer. No estoy exactamente en el anonimato en esta página, cualquiera puede ver mi foto y ver cómo realmente me siento, y eso no me gusta. No es que sea una persona misteriosa, pero mis dolencias emocionales me gusta guardármelas para mi.
En fin, a partir de ahora parece que tengo algo más concreto sobre lo que hablar, ya que, en breve, comienza la cuenta atrás para nuestra aventura Londinense. Hoy, por fin, he sentido los primeros latidos de nerviosismo a tempranas horas de la mañana, que no me han dejado dormir más allá de las nueve. Hoy, como llevo esperando varias semanas, me he despertado nerviosa, con la sensación de tener muchas cosas que hacer, como si fuera a hacerlas hoy mismo.
A partir de hoy, relataré los pasos a seguir para mudarse a otra ciudad, a otro país. En principio he pedido muchas cajas de cartón.